A. L. ROMERO: EL ESCRITOR MALDITO.

—Te preguntarás quien soy y es lógico que lo hagas, más sabiendo que de repente en la oscuridad de la noche un extraño en tu casa te arrastra escaleras abajo de tu apartamento atándote a una silla dejándote solo una mano suelta con dos objetos delante de tus narices.

Tú no me conoces y tampoco puedes verme, me he asegurado de vendar tus ojos para que solamente escuches; tu mano derecha está libre para llegado el momento..., tomes tu decisión.

Eres un personaje que a costa de tus libros has conseguido popularidad, una fama inmerecida por supuesto, ya que tus crepipastas e historias de terror, relatos de seres monstruosos escritas en todos tus libros las has nombrado como tuyas, te has hecho dueño de algo que no comprendes, algo que no te corresponde; "kuchseke-ona, teke-teke, the rake, jeff the killer...,"¿te crees famoso?, ¿importante?, por algo que únicamente viste en tu mente y lo escribiste en un manuscrito causando miedo gracias a algo que nunca sentiste o notaste, un terror que para ti jamás existió..., pues mi querido amigo hoy estas de suerte...

Supongo que conoces la historia de la caja de pandora; esa cajita de madera que según decían nuestros antepasados los griegos contenía todos los males del mundo. Pero que ahora en pleno siglo XXI nadie consideraría; hoy el terror, el miedo y la angustia es un simple entretenimiento..., ¿verdad?

Y si te dijera que esa caja antigua de marfil tallada a mano fabricada por un dios vengativo, jamás fue abierta, y tú has sido el elegido para vivir el miedo más intenso jamás originado, unas pesadillas salidas del mismísimo infierno y que sobrevivir a ello te haría el escritor más famoso del mundo, o no soportarlo y optar por el suicidio cortándote la garganta con el cuchillo que está junto a tu mano desatada.

Tienes una noche..., la venda de tus ojos te dará la oscuridad que necesitas para vivir tus creaciones..., o morir en tus miedos.

—¿Quién coño eres?, ¿Qué quieres de mí? —grita Héctor.

—A su tiempo Héctor..., a su tiempo.

Un sonido de una pequeña cerradura abriéndose y una melodía melancólica comienza a sonar del interior de la caja al tiempo que se abre poco a poco, generando una atmosfera de vacío absoluto mientras sale una intensa oscuridad envolviendo toda la habitación.

Dos años antes:

—Oye tío, ¿estás bien?, joder Héctor me escuchas —zarandea Dani a Héctor dándole golpes en la cara.

—Dani, ¡joder que a pasado!, han empezado a sonar todos los sensores de movimiento y la cámara que graba a Héctor ha dejado de funcionar, ¿será por este sitio y el aislamiento?, ¿ha funcionado? —grita Caroline.

Héctor desorientado abre los ojos despacio; está sentado en una silla de madera en medio de una sala pequeña y antigua escuchándose de fondo el ruido de una fuerte tormenta, la lluvia, truenos, portazos de ventanas y puertas más el crujir de las tejas del techo hacen notar que están en una casa muy vieja y antigua.

Caroline, Héctor y Dani son tres amigos de la infancia, de siempre han sido grandes seguidores del terror, el misterio y lo paranormal, todo empezó cuando tuvieron que hacer un proyecto para la universidad que les llevo a iniciar el camino de Santiago, lo que comenzó como un trabajó para subir nota en historia termino siendo su pasión; viajando y buscando en todos los rincones del mundo cualquier tipo de indicios de criaturas, seres inexplicables, ovnis y leyendas urbanas de todas las culturas.

La casa en la que se encuentran los tres colegas ha sido debido a un proyecto que comenzaron hace unos días por una app llamada randonautica que por lo visto actúa de GPS de lo paranormal, llevándoles a localizaciones desconocidas que según dicen los creadores de la aplicación son sitios en los que suceden cosas negativas o positivas, todo dependiendo del estado de ánimo de la persona que la usa y por algoritmos numéricos te indica cómo ir a ubicaciones al azar.

—Perdonarme chico me he debido de quedar traspuesto en el aislamiento, mira que os he dicho que no era buena idea fumar antes de hacerlo, esa mierda pega fuerte joder —dice Héctor confuso.

–Me cago en la pu..., tío, creía que te había dado un amarillo, no me des estos sustos cabrón.

—¿Y ahora es cuando os besáis? —dice Caroline sarcástica. —Joder pues que sepáis que no ha servido para nada, con todo el ruido de la tormenta no se puede distinguir nada en los audios y los sensores de movimiento posiblemente saltarían por el aire, o las vibraciones producidas por los truenos, por lo que..., experimento fallido, no podemos incluirlo como válido..., ¿qué hacemos ahora? Son las 23:30, ¿nos daría tiempo a ir a otra ubicación?

Héctor escuchando lo que a dicho Caroline comienza a recoger todos los aparatos montados en la casa metiéndolos en una mochila; grabadoras, sensores de movimiento, minicamaras, cables, y un portátil donde tiene guardado todos los datos de los cientos de sitios que han visitado, testimonios de personas que han vivido algo relacionado con lo paranormal; un gigantesco cuaderno de campo digital con casi 20 años de investigaciones y experiencia en todo lo relacionado con el misterio y a lo que la ciencia no da credibilidad por falta de pruebas.

Ya todo guardado en el coche; un Renault laguna negro que compraron de segunda mano, Dani enciende su móvil presionando en su pantalla táctil la aplicación de "randonautica" para que le genere una nueva ubicación a la que ir, siguiendo las recomendaciones de la app se concentra en pensar en encontrar algo único que este fuera de los límites de la realidad presionando de seguido a la pestaña que pone "anomalía", para que se ponga a generar coordenadas cuánticas.

—¡Chicos, chicos corred!, Tenéis que ver esto mirar, en las coordenadas que ha dado dice que tiene una concentración altísima de energía, nunca había salido tan alta, estamos a una hora como mucho de camino, ¿vamos? —grita Dani eufórico.

—¿En serio? Tío un 99% es una brutalidad, Héctor tenemos que ir ¡ya! —dice Caroline entusiasmada.

—¿Lo dudabais?, salimos echando hostias para ya, venga rápido meteros al coche, (mientras aprieta el mando del vehículo para abrir las puertas).

Ya los tres colegas dentro del vehículo Héctor pone el motor en marcha saliendo del barrizal que se había formado por la tormenta, dejando atrás esa casa herrumbrosa y carcomida perdiéndola de vista minutos después por la espesa niebla que se está formando.

Encaminados hacia su nuevo destino, escuchándose el crujir de las ramas de los alrededores, sumándose el sonido de la lluvia y el viento, los tres amigos hablan tranquilamente del proyecto que tienen entre manos; datos audiovisuales suficientes para hacer un documental; textos de relatos y testimonios; crepipastas y películas de todos los tiempos para hacer los libros que quieren publicar, saben que están cerca de terminar un viaje que ha durado 20 años y qué van a comenzar con otro dentro de muy poco gracias a el éxito que tendrán con su trabajo.

Hablando y divagando de todo tipo de temas caroline le dice a Héctor que ponga algo interesante en la radio, un podcast de misterio para ir entrando en calor, pareciéndole a los tres una grandísima idea.

—Alexa, abre ivoox y pon un podcast de misterio —dice Dani mirando el teléfono.

—No comprendo lo que me pide, ¿puede repetirlo?

—Alexa pon un podcast de misterio en ivoox -dice Héctor despacio para que lo entienda.

—No hay nadie en sus contactos que se llame ivoox —responde Alexa.

—¿En serio tío? Mirar y aprender, Alexa pon en ivoox un buen podcast de terror, —dice Caroline sonriendo.

—Poniendo buen podcast de terror —repite Alexa, empezando a sonar la gramola siniestra en los altavoces del vehículo.

Entre risas después de la anécdota con la inteligencia artificial llamada Alexa del móvil de Dani, Caroline comienza a liarse un porro en la parte trasera del coche acomodándose subiendo los pies sobre el asiento, encendiéndolo se queda mirando por la ventana perdida en sus pensamientos mientras fuma y escucha la radio dejándose llevar por el paisaje nocturno en la que la única iluminación son los faros del vehículo, ve dos luces que sobresalen de entre los árboles a mucha altura, quedándose extrañada al no percatarse de ningún tipo de iluminación en todo el trayecto.

—¿Chicos habéis visto eso?, esas dos luces que acabamos de pasar que sobresalían entre los árboles —comenta Caroline.

—¿Qué luces?..., tía va a ser verdad que esa hierba pega fuerte —dice Dani entre risas sumándose la carcajada de Héctor.

—No sé..., da igual..., seguro que ha sido un reflejo o algún relámpago —suspira Caroline– volviéndose a recostar en el asiento de atrás.

Unos minutos después Héctor le dice a sus colegas que ya están llegando, metiéndose con él vehiculó por un paraje estrechó que sale de la carretera hasta la vegetación, que junto con el mal estado del camino ya no les deja continuar en coche, bajando los tres del vehículo con sus linternas para continuar el descenso a pie, casi después de 500 metros de bajada llegan a una explanada de arena y piedras donde parece que hubieran arrancado todos los árboles de cuajo, siendo eso lo menos preocupante, ya que delante de sus narices están visualizando una puerta abierta de más de 15 m de cemento y hormigón simulando la entrada de un búnker bajo la montaña con dos grandes focos oxidados a cada lado colgando de unas cadenas moviéndose muy despacio de lado a lado rozando el metal con la robusta pared.

—La hostia pu..., pero, ¿qué es eso? —dice Héctor mirando ese gran agujero en la montaña.

—No ... me ... jo... das -Sumándose caroline al ver la gran puerta.

—¡Dioooosssss¡,! Puto randonautica!, Donde nos ha traído, ¡esto va a ser histórico! —grita Dani eufórico!

Los tres amigos están empapados hasta los huesos por la tormenta, pero les es totalmente indiferente, es algo que jamás han visto en sus 20 años de expediciones por el mundo.

Caroline y Dani se acercan a esa gran boca colosal que tienen delante alumbrando frente a ellos con sus linternas, mientras Héctor más precavido camina más despacio, sin querer pisa algo que cruje llamando su atención, alumbra con su linterna viendo sobresalir del suelo embarrado la esquina de lo que parece ser algún tipo de caja, agachándose y comenzando a desenterrarla del suelo estando en lo cierto; parece ser una pequeña caja muy antigua que debieron dejar bajo tierra en esa zona y que por el movimiento de el agua generado por la gran tormenta se ha desenterrado dejándose ver.

Héctor ya teniendo la cajita en sus manos la limpia con su camiseta y con ella en las manos acelera el paso poniéndose al lado de sus dos amigos.

—Oye, oye, chicos mirar lo que he encontrado. —Enseñándoles la caja de madera.

—Parece muy antigua, ¿verdad? —dice Caroline.

—Este lugar..."es una caja de sorpresas" –comenta Dani con risilla nerviosa–, deberíamos entrar dentro del búnker, estoy caladísimo y tengo fri...

Antes de que Dani terminara de hablar un estruendoso relámpago ilumina la zona acompañado de un ensordecedor ruido que hace temblar las piedras del suelo y el chirriar de las cadenas que sujetan las luminarias pone en alerta a los tres amigos.

Asustados miran en todas las direcciones, un gran miedo les invade haciéndoles girar sus cabezas mirando a sus espaldas cuando ven a lo lejos una enorme figura; monstruosa, descomunal que se dirige hacia ellos con paso lento y sigiloso, observando que lo que parece ser su cabeza son dos grandes megáfonos iluminados. Presas del pánico salen corriendo sin mirar atrás hacia el interior del búnker.

Caroline y Dani se meten por la gran puerta bajo la montaña en lo que Héctor presa del pánico corre colina arriba separándose de sus dos amigos asustado por el miedo y sin control de su cuerpo desaparece entre los árboles que rodean la explanada de arena y piedras.

Ecos de pisadas se escuchan en el exterior de ese gigantesco búnker de piedra haciendo vibrar cada pared del lugar, presos del pánico sofocados y sin aliento caroline y Dani deciden parar a respirar en el interior del lugar dándose cuenta de que Héctor no está con ellos.

—Joder, joder, joder, ¿Dónde está Héctor?, Seguro esa cosa le ha cogido, tenemos que ir a buscarle ¡YA! —grita Caroline con lágrimas en los ojos.

—¡Tú Estas loca!, –mira el tamaño de este sitio—, seguro ese maldito ser ya ha entrado por la puerta, ¿Qué coño era eso?

—Creo que es lo mismo que vi desde el coche, pero no quisisteis escucharme, leí hace un par de años sobre algo así, creo que le llaman., Siren head; es un ser ancestral que está en nuestro mundo desde el principio de los tiempos, mide 12 pies de altura y puede imitar y engañar con cualquier tipo de voz o música con esas dos horribles bocas en forma de megáfonos que tiene por cabeza... —Dice Caroline asustada.

Unas sirenas comienzan a retumbar por el interior del búnker al tiempo que todas las luces de los pasillos comienzan a parpadear de manera intermitente, escuchándose el sonido de chispazos producidos por el cableado de las paredes, los latidos de un corazón que bombea como un volcán genera una atmósfera asfixiante y terrorífica.

—Esas jodidas sirenas me están dejando sordo, ¿por qué parece que este sitio tenga vida propia?, escuchas ese corazón latiendo, ¿o me estoy volviendo loco?

—¡Tapate los oídos Dani!, no lo escuches, este ser manipula de esta forma tu mente, se mete en tu cabeza hasta que no puedes más y te entregas a él, no escuches por dios, (mientras aprieta sus dientes y presiona sus orejas con fuerza)

—Tengo miedo Caroline, tengo mucho miedo —dice Dani temblando.

Un zumbido ensordecedor vibra por todo el búnker haciendo temblar los muros, reventando las bombillas una detrás de otra generando destellos y explosiones por los pasillos de todo el interior.

Los oídos de Dani y Caroline comienzan a sangrar, desorientándolos y haciendo que se separen por caminos diferentes, es como si mil agujas se estuvieran clavando en sus tímpanos anulando su voluntad llevándoles a la locura.

Unos pasos toscos se escuchan acercarse en la lejanía, haciéndose de repente un total silencio, una voz de fondo dice imitando la "película El cabo del miedo".

—"¡Abogado, abogadoooo!, sal ratita quiero verte la colita".

Al volver la luz de las pocas bombillas que han quedado sin estallar Dani ve que esta solo, sin darse cuenta se ha separado de su amiga Caroline, aquel sitio es un infierno, un laberinto de pasillos descomunales se dividen en todas las direcciones siendo una trampa sin salida, guiándose por su instinto corre desbocado girando hacia su derecha quedándose paralizado al escuchar lo que parece una pelota rodando acercándose a él.

—Noooo, ¡basta ya!, ¡sal de mi cabeza monstruo! —grita Dani histérico— cerrando los ojos y apretándose las sienes con todas sus fuerzas.

Los sonidos han penetrado tanto en su cerebro que para su percepción ya es real, ha podido ver una pelotita roja y blanca delante de sus ojos, Siren head ha conseguido entrar en su mente y no le dejara escapar, estando Dani totalmente paralizado siente el sonido perturbador de dos voces femeninas diciéndole.

—"Hola Dani, ¡ven a jugar con nosotras!, ¡ven a jugar con nosotras!, para siempre, para siempre... para siempre". —Escuchándose las niñas del resplandor.

Dani ve con claridad las dos gemelas frente a él; tiene los ojos inyectados en sangre y la mandíbula desencajada por el terror, está totalmente inmóvil de rodillas en el suelo apoyando su cuerpo en la pared del búnker.

Una mano áspera y viscosa por igual lo coge del cuello elevándolo en el aire muy despacio, viéndose a la asquerosa criatura poco a poco de los pies hasta las cabezas; es un amasijo de músculos, venas y huesos retorciéndose, entrelazándose unos con otros formando esa gigantesca mole de carne con un cuello del grosor de una anaconda, dos bocinas por cabeza cada una mirando hacia un lado; tienen el interior repleto de dientes largos y afilados salivando constantemente.

Una de esas cabezas se pone a 5 cm escasos de distancia de la cara del muchacho expulsando un aliento putrefacto diciéndole con un sonido gutural.

—"Bienvenido a mi morada, entre libremente por su propia voluntad y dejé parte de la felicidad que trae"–dice Siren head simulando la voz de Drácula.

—¡HIJO DE PUTA! —solloza Dani.

La otra cabeza de Siren head reproduce la música de "psicosis" desde el interior de su garganta llevándose a Dani a la boca arrancando y engullendo la mitad de su cuerpo, masticando y saboreando el delicioso manjar, dándole la otra mitad a su otra boca dentada; masticar, tragar, masticar, tragar, escuchándose el crujir de los huesos del pobre desafortunado. Ya quedando solo los restos de sangre y piel en las dos bocas dentadas Siren head comienza a emitir una frecuencia por sus gargantas que comienza a rebotar por todas las paredes del búnker hasta localizar el sonido de la respiración y el corazón de Caroline, ya detectada en el pasillo exacto donde se encuentra, la criatura comienza a caminar tocando con sus dedos tentaculares y gelatinosos las paredes, para seguir sintiendo las vibraciones de su próxima víctima.

—"No voy a hacerte daño, únicamente voy a aplastarte los sesos. ¡Aplastaré tus jodidos sesos!"–modula la voz una cabeza de Siren head imitando a "Jack Torrance"—, mientras la boca de al lado dice simulando a It el payaso asesino —"¿Hueles a circo George? A cacahuetes, a algodón de azúcar y aaaa, ¿palomitas?, ji, ji, ji porque hacen ¡pop pop pop!, ¡pop pop!"

Caroline angustiada y perdida, confusa por lo que está escuchando se le acelera el pulso y comienza a caminar más rápido, continuas bocanadas de aire mezclado con el llanto y el miedo casi no la dejan respirar, con los ojos borrosos por las lágrimas le parece distinguir a lo lejos la luz de la puerta de entrada, dándole una pequeña esperanza de poder escapar de ese infierno.

Una monstruosa sombra aparece en su espalda acompañado del sonido de unas largas uñas de metal rozando las paredes produciendo un ruido agudo y estridente.

—"Caroline, ya están aquí"-suena una voz entre ecos escuchándose a continuación –"Caroline, ven a la luz, ven a la luz".

—¡NO VAS A COGERME CABRÓN! —grita la chica.

Comenzando a vibrar las paredes como si algo monstruoso las golpeara, una voz hueca, escalofriante retumba por todo el interior de la cueva.

—"¡Los voy a matar a todos! Los voy a volver locos y los voy a matar a todos. Soy el conjunto de todas sus pesadillas, sus peores sueños hechos realidad. Soy todo lo que les da miedo".

Saliendo Caroline por la gran puerta de piedra a trompicones cae al suelo arañándose los brazos y las piernas, se levanta rápidamente dirigiéndose a la colina que se mete entre los árboles, trepando desgarrándose las uñas consigue llegar al borde de la carretera.

Estando demacrada y sin aliento, escucha el ruido de un motor de coche, gritando llama pidiendo ayuda, pero su voz se apaga por los truenos que retumban he iluminan todo lo que la rodea, cayendo de rodillas al ver que el motor del coche que ha escuchado era el de Héctor pasándola de largo y perdiéndose entre la niebla de la carretera.

—No, no, no, no Héctor, ¡estoy aquí! ... No... Me ... Dejes ...

Unas manos salen de entre los árboles atrapando a Caroline de los pies siendo arrastrada hacia la espesura dando un grito desgarrador al ver a la aterradora criatura que tiene cogida a la chica cabeza abajo.

—"Dirán que he derramado sangre inocente, ¿pero, Para qué es la sangre, sino para derramarla?".- susurra una de las bocas imitando la terrorífica voz de "Candyman" al tiempo que la otra boca dentada reproduce la melodía de una caja de música triste y melancólica (...)

Año 2019

Héctor con los ojos rojos de llorar lleva su mano libre hacia el cuchillo, temblando de los pies a la cabeza se lo acerca al cuello decidido a quitarse la vida.

Una mano le toca la cara quitándole la venda de los ojos dejándose ver el desconocido, lleva una máscara blanca con una sonrisa negra y cuencos profundos simulando la cara de "Jeff the killer".

—Antes de que lo hagas hay algo que debes saber, yo no estaría aquí si tú no me hubieras creado, la traición a tus amigos hizo que naciera el lado más oscuro de tu alma; ese odio, resentimiento, dolor y crueldad que demostraste tener le dio a la caja el poder para darme la vida.

El desconocido mira fijamente a Héctor y quitándose la mascará lentamente le dice.

—¿Sabes que es un Dopelganger?, —soy tu doble más oscuro el cual has generado–, por lo que tú... y solo tú, morirás por tus miedos, y yo ... Tu creación... Continuará con tu vida.

—Como ves que mi próximo relato se titule EL ESCRITOR MALDITO —susurra el Dopelganger con una mueca retorcida.