Hoy quiero presentar la obra de relatos de terror CEMENTERIO PROHIBIDO DE Francois Vilanueva Paravicino. Mil gracias.
Francois Víctor Villanueva Paravicino es un autor muy querido en esta plataforma. Y lo es, fundamentalmente, porque ha crecido conmigo, ya que ha participado en casi todos mis concursos, haciéndolo siempre de una manera destacada y, sobre todo, acertando con cada uno de sus relatos, de los más diversos géneros y con una ortografía intachable y un estilo digno de admiración.
Con estas premisas, no es de extrañar que haya quedado en cada uno de ellos en una muy buena posición. Y no es de extrañar, tampoco, que ahora esté yo aquí elogiándolo en estas líneas y estos párrafos. Elogiando, por ejemplo, que en CEMENTERIO PROHIBIDO, la obra que tenemos entre manos, no sólo conserve estas pautas, sino que las subraye, trayéndonos un compendio de situaciones, a cuál más impactante y además, que, con esfuerza, trabajo y dedicación, consiga lo más difícil todavía, conservar su esencia, sin alterar un ápice de ese sello que nos hace únicos escribiendo.
Aunque esta vez, eso sí, el autor latinoamericano, nos trae una mirada un tanto diferente, un libro de cuentos de terror que se lee con pasmosa facilidad, ya que, escrito de una manera ágil y práctica, se bebe sólo, como un sorbo de algún delicioso vino (aunque, como supongo que saben, a mí no me guste nada el líquido aquel de las uvas, pero ese es, evidentemente, otro tema) Un ramillete de buenas historias, por tanto, que, con una gran inteligencia, Paravicino sabe tejer con presteza y elegancia y que, de esa forma, nos desafía a nosotros mismos, como lectores. Finales increíbles que resuelven puzles, encrucijadas, hilos que tiran de otros hilos, giros de guión, elementos todos ellos que no podrán dejarte indiferente y que te van a hacer saltar del sillón de la emoción. Un conjunto de sensaciones que sólo un experto escritor es capaz de crear a base de atmósferas increíbles. Atmósferas a veces propias de otro siglo, y otras, carne y piel de una nueva era. Por tanto, un cóctel original y hecho de trocitos de fantasía que te hará vibrar sin remedio alguno.
Sabor a decimonónico, a gótico, a elegancia y dignidad literarias. Sabor a buen gusto, a relatos del romanticismo más melancólico, de aquel que se queda anudado en los más profundo de nuestra, llamada por los autores de aquellos tiempos, “anima” pegada a un cuerpo que sufre de dolor. Sabor, en definitiva, a buenas palabras y a una pasión, la que tiene que ver con las letras y las estrellas, inacabable.
Comments