“EL QUE CAMINA AL LADO” DE GABRIELA CASTELLÓN MANTAS: UN CÓCTEL DE GÉNEROS TEJIDO CON MAESTRÍA.

Hola amigos. Hoy tenemos el inmenso placer de presentar la obra, “El que camina al lado” de la joven autora madrileña Gabriela Castellón Mantas. Gabriela, que suele escribir terror y cuyos relatos se exponen, fundamentalmente, en wattpad, ha cosechado varios premios literarios durante su corta pero fructífera andadura en el mundo de las letras, (dos años), de entre los cuales destaca el honor de ser escogida para una antología del género que mejor la representa en la prestigiosa plataforma Amazon. Si quieres leerla, puedes encontrarla en el siguiente enlace: -Antología de relatos cortos de terror: Varios Autores https://www.amazon.es/dp/B09MBWRSHY/ref=cm_sw_r_cp_apan_i_CBRS3W7V7A7BQP05NR1S?_encoding=UTF8&psc=1 (Todos los beneficios de las ventas se destinan a la asociación SOS Galgos) Y en cuanto a la obra que nos compete, “El que camina al lado”, puede leerla también pinchando aquí. No te arrepentirás. https://www.wattpad.com/story/304440987?utm_source=android&utm_medium=link&utm_content=story_info&wp_page=story_details_button&wp_uname=ElyCMantas88_terror&wp_originator=92u%2FmTSRU9bzkaJ8pCJ5HtsHATYwSf7W%2B1iAZinuQiBUtmJYcjfE1Y%2FmieTb%2BFPzAn2WaqPmQTgdk%2FTgaFmHCJfp5j2ejovpSdLSLVQ3VeIOFwuSbff6dWrt5t1jXyUt En cuanto a la maravillosa portada, que podemos disfrutar aquí, pertenece a @Ariel_ign que puede encontrarse en wattpad. Muchas gracias también por su magnífico trabajo. NUESTRA RESEÑA: “EL QUE CAMINA AL LADO” DE GABRIELA CASTELLÓN MANTAS: UN CÓCTEL DE GÉNEROS TEJIDO CON MAESTRÍA.

¿Sabes quién anda siempre detrás tuya aunque no se vea? ¿Quién respira tu aire y a veces, a bocanadas profundas, te va asfixiando lentamente, como un amigo infiel o como un ángel caído? ¿Sabes quién te peina el alma cada día, en ocasiones rayándola y otras, sin embargo, dándote las alas que te hacen falta para emprender la vida? ¿QUIERES RESPUESTAS? ¿QUIERES SABER QUIEN SE ESCONDE AL OTRA LADO DEL CAMINO? Si la premisa te parece interesante, no lo dudes y acércate, eso sí, con sigilo, de una manera pausada, no vayas a despertar a la bestia que susurra a tu oído, a la apasionante y enigmática obra de Gabriela Castellón Mantas. Gabriela es una autora sobresaliente y en el relato que hoy presentamos, teje con maestría los hilos de una trama que es un rompecabezas en sí mismo, uno que enamora, que nos revuelve algo por dentro. Un puzle de sentimientos de temática vertiginosa, que se va disfrutando más y más en cada página. Y así, en apenas 30 hojas, la autora dibuja un mapa enigmático, como un bosque salvaje, lleno de recovecos, de espejos que nos engañan, como el que miraba Alicia. Del costumbrismo inicial a la aventura de la magia y su fantasía, de la inocencia de la niñez a lo más oscuro del alma humana, de lo tangible a lo fantasmagórico, del drama al puro terror, no hay ni un cabo suelto, nada que se escape en la mente de una escritora, que parece beber de diversas fuentes. Lo curioso e interesante, al mismo tiempo, es que no solo sale indemne de este cóctel de géneros, sino que, además, lo hace de una manera IMPECABLE, CON MAESTRÍA EN EL USO DE LA PALABRA Y SOBRE TODO, VIRTUOSISMO EN EL MANEJO DE LA NARRACIÓN Y DE LA TRAMA. De una plausible sencillez estética y un lenguaje rico pero comedido, es una obra ideal para todo tipo de público. Su argumento, ciertamente inteligente, es la principal baza de un relato que se despliega ante nosotros como un huracán y cuyo final sería capaz de sorprender y gustar incluso, al más exigente de los paladares literarios. En definitiva, un relato sencillo y al mismo tiempo tan grande como las sombras que crecen frente de nosotros, un día de verano. Lo inquietante es que, a pesar de la sensación de inseguridad que nos alberga, nunca hay nadie al otro lado de dichas sombras. ¿ESTÁS DISPUESTO A RESOLVER SU MISTERIO? YO NO LO DUDARÍA…ATRÉVETE A DESCUBRIRLO… FRAGMENTO DE “EL QUE CAMINA AL LADO” Siempre que el niño entraba en una habitación con espejos se quedaba embobado ante el cristal realizando muecas divertidas y "gestos de mago"; como él los llamaba. Shaun avanzó por el pasillo y asomó la cabeza en el baño, su hijo miraba fijamente su reflejo con el entrecejo fruncido: —¿Piensas pasarte ahí toda la noche? — preguntó Shaun. El niño puso cara de susto y dio un pequeño bote en el taburete que usaba para llegar al lavabo. —¡Me has asustado, papá!— exclamó enfadado. Shaun lo depositó en el suelo con suavidad. —A comer. Mamá nos está esperando y llevas ya mucho tiempo jugando aquí. Nathaniel se dirigió a la puerta mientras Shaun se lavaba las manos y dijo: —No jugaba. Hay alguien ahí dentro. —¿Cómo dices? — preguntó pero Nathaniel ya se había marchado. [···] ​ ​