Llegas a ese sendero como un austero viajero. Ella está allí a unos pasos de ti. Le notas considerablemente bella. Cada vez que hace unas muecas en son de sonreír, sus labios forman unas figuras exquisitas.
Te ha dicho que vayas adelantando un poco, mientras ella va a maquillarse en un apartado que está al frente.
Te parece tétrico que el sol vaya declinando. Tu piel por raras cosas del clima se está sonrosando y tus bellos de tus brazos están erizándose.
Te has vas adelantándote unos metros. Por la curvatura del lindero, ella no siquiera logra vislumbrar tu sombra. Como te ha pedido que escriba una misiva en señal que haz avanzado y lo esperaras más adelante, tú no dudas en hacer así.
Lo escribes con prontitud. Tus letras son ininteligibles para muchos pero ella lo entiende.
Entre varias hojas sueltas y rotas de otros viajeros tú dejas la tuya. Sin quererlo del todo tienes una tremenda inquietud como ya la noche se está avecindado, a tu mente te viene recuerdos de aparecido. De todas formas al escuchar posiblemente esos pasos horripilantes, estás decidido a no hacerles caso.
Es hora de continuar con tu gratificante y temible espera. Anhelas que no aparezca un relumbrón para que no te estremezcas.
A una distancia comedida lo esperaras. No entiendes el porqué de su demora alargada. Las aves que dan entrada a la anochecer están por ahí dándose vueltas a tu alrededor. Ella aún no vuelve.
A ratos te imaginas que ya ha pasado demasiado tiempo para que continúes esperándole.
En sendero apenas se hace perceptible. A ratos te vienen unas ganas tremenda de dejarla sola en esa oscuridad de la noche. Y piensas que de seguro ella se las ingeniara para continuar con la travesía.
Cuando tomas esa irrevocable decisión de marcharte aparece repentinamente ella. Verdad que está a una cierta distancia. Pero ver tan sólo su figura y cerciorarte que ésta yendo a tu presencia te alivia un poco.
Seguramente tendrás mucho para quejarse por su demora presurosa. Al continuar mirándolo, te da la sensación que hay un ser que ha tomado su figura.
Eso te oprime en demasía. Tu corazón sigue creyendo que no es nadie más sino ella pero tu razón constantemente está disonando con él.
Ahora que te encuentras en este estado de vacilación, decides plantearte interrogantes sin equívocos posibles. Más te lleva a replantearte y tomar en serio eso al ver la transformación a instantes perdidos de ese ser. Se transforma nada más que en una anciana con rostro lleno de arrugas y con una cicatriz vertical en la parte derecha de su tez.
A ratos haces como que no te estás percatando de ello. Al verlo que vuelve aquél palmito a su estado normal te planteas esto: ¿Es ella lo que se ha horrorizado de tu persona o es tu ser quien se está sintiendo afectado ante aquella presencia?.
Al instante tomas con seguridad que tu inagotable imaginación está llevándote a concebir una de las fantasías más perfectas.
Pasado unos momentos piensas acercarte a donde ese ser que posee un desdoblamiento que te está inquietando vivamente. Cuando das el primer paso, una mano toca tu hombro. Como supones que algún amigo está a tu lado inmediatamente voltea a ver de quién se trata.
En esa obscuridad casi profunda no logras percibir nada. Ahora que te percatas la niebla espesa que ha penetrado por ahí ha hecho que la noche se presente sumamente obnubilada.
Al no encontrar a nadie comienzas a llamar desesperadamente a algunos de tus amigos. Pero nadie responde. Ese silencio te hace estremecer un poco tu cuerpo. Para no continuar con un horror indecible enciendes tu lámpara. Con ese poco destello de luz que descarga ese objeto comienzas a avanzar a donde esta situada ella. Al pensarlo doble vez, es ella la que se ha asustado al ver tu presencia. No la encuentras ya. Te da la impresión que su espanto a sido tremendo y se ha marchado a otro lado.
Esos seres extraños no se han olvidado de ti, de una y otra manera tratan de hacerse imborrables en tu mente. Tras unos escasos dos segundos de silencio, escuchas los pasos de ellos que se están acercando. Esos ruidos que hacen al estar cerca de ti te están desvaneciendo. No sabes si quedarte quedo como un paralizado o caerte tambaleándote a donde se encuentran unos troncos de manzanos.
Indistintamente de la situación, tú ser aún sigue consciente. A pesar de ese desmesurado estremecimiento que ha experimentado tu cuerpo, alzas la voz para llamar a tu chica. Menos mal que no te ha traicionado tu voz.
Esos seres misteriosos parecen haber huido al escuchar tu voz. No obstante la densa noche está en su máxima negrura. Desde ya te queda instar a que aquella lámpara incandescente no se apague .
En tu último llamado prolongado escuchas una voz algo femenina. Y eso te hace asegurarte que ella no está por acá. Esa voz no le representa. Por ello a resueltas debes marchar a donde le dejaste. Sin pensarlo más vas a escrutar lo que le ha ocurrido. Tu sangre por cierto ya lo viertes helado.
Sin más precedentes tu retorno no se hace esperar. Conforme avanzas, los ruidos que demuestran que no te encuentras sólo se van incrementando. Tú aún no piensas meterte cierto que estás aterrorizado con todo lo que estás percibiendo. Pero eso no es incentivo suficiente para dejar sola a tu chica más bien tratas de tomarlo como un incentivo para seguir de pie.
En la última curvatura del sendero ves un ser que está de pie muy quedo. Se encuentra de espaldas y su altura no es tan imponente como para causarte más pavor.
Si te dieran la opción de juzgarlo, dirías que se trata de un hombre intrépido y descuidado. Ese sombrero oscuro y como si fuera de ultratumba y esos cabellos largos y algo rizado, más sus prominentes hombros y anchas espaldas te hacen suponer que no es más que un simple hombre. Tal vez está ocultando algo. Te suena eso que de noche siempre hay alguien que aguarda a un amigo.
Esperas no sentir ningún escalofrío y mucho menos experimentar una pavura cuando este misterioso ser te quede mirando. De todas formas aquel aún no ha hecho un mero movimiento.
En esos instantes de miedo a lo desconocido te quedas con una deducción: experimentando experiencias que ningún mortal se ha atrevido a llevar a cabo jamás
Para no seguir con el alargado sufrimiento decides pasar por su lado. Menos mal que te ha dejado un espacio para que avances.
Al estar al costado de él, el muy astuto se da un medio giro y te queda mirando. E para despabilarte en medio de una profunda pesadilla. Pero esta vez todo se hace cuesta arriba con la realidad.
Allí te sientes turbado, despavorido, jamás habías presenciado unos ojos rojizos h más demoníacos que Lucifer. Ese rostro tan terrible de una fiera encantada y lleno de heridas que presentaba te dejó espantado. Cuando abrió esa boca tan horrible y profunda sentiste que estabas muy cerca de convertirse en presa inmejorable para él. Sus afiliados dientes eran el más vivo terror. Sus manos descubiertas eran desprovistas de uñas de humano, más bien los tenía como de águila.
Al quedarte estupefacto, mudo y helado, aquél horroroso ser haciendo una reverencia se apartó de ahí.
Sin más que meditar fuiste a aquél apartado en seguramente estará tu chica.
Al llegar al llegar al lugar indicado, ves tendida a una mujer. No te extraña verlo así, pues intuyes que a lo mucho se encuentra descansando. Cierto que no es tu chica pero igual sientes tener una pista.
Al acercarte más al cuerpo te sientes horrorizado y tu cuerpo está trepidando pues ese ser está fenecido. Presenta un rostro tan angustiosamente masacrado que te da a entender que se trata de una de las muertes más terribles que haz visto. Sin embargo el cadáver te sigue mirando. El pánico está dominando tu ser.
Pasado unos instantes ves que aquél ser inerte se transforma en tu chica. Lo hace en reiteradas ocasiones. Tu corazón está a punto de dejar de latir. Al verlo que ese ser monstruoso se está poniendo de pie te comienzas a desvanecer. No soportas esos sonidos salidos del infierno que emite ese ser.
No te extrañará ver al día siguiente tu cuerpo tendido por ahí con aire de mortecino.
Una narrativa con esfuerzo en los detalles. La temática seleccionada sobre la muerte me pareció interesante. Existe sin embargo detalles de fondo que puede trabajar, apreciado escritor y volar hacia la cima del género. Usted lo puede hacer: ¡pues en su esfuerzo se aprecia su talento! Le concedo 6 puntos.
Original la idea de que mientras esperas a tu chica se convierta en un monstruo, aunque se me ha hecho difícil de leer. Tiene algunos fallos al escribir, pero menos que otros. Le doy un 6
De lo peor que he leído con respeto al autor o la autora CD Le otorgó 1 punto.
Viendo la muerte terrorífica de tu chica: un "relato" que no dice nada, abunda en lugares comunes, muy mal, gramáticamente hablando, me duele escribir que es de lo peor que leí. M calificación un 0, irremediable.
La función descriptiva de la narrativa es de elogiarse. El fin primordial de la temática orientada hacía la muerte excelente, no obstante a mi juicio debió haber mayor claridad. Le doy 6 puntos